Francisco pidió que la Iglesia esté "con los pobres y débiles, no con los ricos y fuertes"
"La Iglesia está obligada a volverse más moderna: estar con los pobres y débiles, no con los ricos y fuertes", aseveró el pontífice en un diálogo con el director del diario Repubblica, Eugenio Scalfari, publicado este jueves.
El papa Francisco manifestó hoy la necesidad de que la Iglesia esté "con los pobres y débiles, no con los ricos y fuertes".
"La Iglesia está obligada a volverse más moderna: estar con los pobres y débiles, no con los ricos y fuertes", aseveró el pontífice en un diálogo con el director del diario Repubblica, Eugenio Scalfari, publicado este jueves.
Durante el diálogo, el pontífice también le planteó al periodista que "el planeta está amenazado", por lo que considera que "el clima debe ser nuestra primera emergencia".
Scalfari, de 95 años, es un visitador frecuente del pontífice y ha provocado varias polémicas en el Vaticano por sus entrevistas sin grabador de las que luego reproduce pasajes de memoria, lo que ha llevado a cruces de interpretaciones con el aparato de prensa vaticano por las comillas atribuidas a Jorge Bergoglio.
Así, durante la entrevista, Scalfari repasa en estilo indirecto, sin atribuirle directamente al pontífice, que Bergoglio recibió la solidaridad de su antecesor, el ahora papa emérito Benedicto XVI, tras la difusión de un libro con pasajes que incluían una defensa del alemán al celibato y que fue visto como una polémica entre ambos.
"En una organización que abraza a centenares de millones de personas en todo el mundo siempre hay alguno contrario", afirmó Bergoglio, según Scalfari, antes de dar por cerrada la polémica con Ratzinger.
El martes, Ratzinger reclamó que se retire su firma de un libro escrito por el cardenal Robert Sarah que había generado fuerte polémica en Vaticano por su fuerte defensa del celibato, a semanas de que Francisco publique una exhortación con las consecuencias del último Sínodo sobre la Amazonia que podría incluir una apertura en la materia para algunos casos puntuales, como tribus amazónicas o aisladas.
Sarah, considerado uno de los principales alfiles de los conservadores anti-Bergoglio, aceptó retirar el nombre de Ratzinger como coautor pero publicó tres cartas en las que el papa emérito autoriza la publicación de la obra y reveló que incluso se encontraron personalmente a fines de 2019 para aprobar el formato final del libro.